Ahora que te has ido, ahora que ya nunca estarás entre nosotros… solo me queda decir hasta luego, porque nos volveremos a reunir, allí donde no se sufre, allí donde van las personas que su corazón deja de latir… volveremos a estar juntos.
Ahora ya no habrá más reuniones familiares donde estemos todos, ahora siempre faltaras tu, no estará tu presencia, pero cuando nos juntemos todos es cuando más presente estarás, porque no solo te guardaré yo en mi corazón, toda tu familia, todos los amigos que has dejado.. Tu mujer, nuestra abuela, que ya te echa de menos; tus diez hijos, que ya no tienen a un padre a quien cuidar y con quien hablar; a todos tus nietos, que ya no tenemos a un abuelo a quien ir a visitar; a todos los maridos y mujeres de tus hijos.
Porque ya no estás.., yo sé que no volverás, que no volverán esos sábados en Moralzarzal cuando íbamos a comer a tu casa, no volveremos a tomar chocolate después de comer, no te volverás a sentar en tu sillón, no volverás a decir “me voy a enfadar” y que eso signifique que te vas a ir a dormir la siesta, no nos volverás a dar dinero porque hayamos ganado un partido o simplemente para hacernos felices, ni tampoco volverán las tardes cuando íbamos con los primos pequeños a tomar el café y que tu disfrutaras viéndonos disfrutar…. Yo sé que nada de eso volverá, pero estoy contenta porque todo eso ha ocurrido, estoy contenta porque has existido en mi vida, porque has formado parte de ella, y aunque no estés seguirás formando parte de mi vida eternamente.
Te recordaré cada día, porque sé que algún día no dolerá el recordarte.
Espero que entre todos te hayamos hecho feliz, espero que todos los sueños y propósitos que tenias pendientes se te hayan hecho realidad, los hayas cumplido.
Pero yo se que allá donde estés te fuiste contento.
Y ahora solo me queda darte las gracias, porque tú me has regalado la vida, porque gracias a ti vivo… y me gustaría que tú siguieses viviendo, junto a nosotros… pero es el destino y eso no se puede cambiar, así que ya solo decirte:
Descansa en Paz Abuelo.
Carta a mi abuelo, por Marta Llansó Di Renzo 4ºESO B
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